Matan árboles endémicos sanos
Por: Alberto Morales.
No cabe duda que los humanos somos mal agradecidos, aún cuando la tierra ha sido tan generosa con muchos productores de agave, así se le paga el favor: matando árboles endémicos sanos, con la finalidad de que estos no tapen el sol y sus plantíos crezcan más rápido para obtener muchas ganancias.
La sombra de un árbol genera un microclima de hasta 10 grados centígrados menos (todos buscamos la sombra para estacionarnos o esperar el camión), infiltra agua al subsuelo, evita la erosión por los escurrimientos pluviales y por la acción del viento y, en el caso del guamuchil, produce fruta «gratis», sin productos químicos agregados, con alto valor nutricional y diversas propiedades curativas.
Adicional a eso, los árboles son el hábitat y la fuente de alimento de muchas especies de aves, reptiles, pequeños mamíferos e insectos, los cuales son desplazados al ir eliminando el arbolado. Aunque no lo crean, quienes realizan estas acciones están atentando contra la biodiversidad.
Estas fotos fueron tomadas en una parcela ubicada sobre el camino a Barranca de Otates (aunque no es el único lugar, se notan las mismas acciones a lo largo del tramo de la carretera desde Catarina hasta el puente de La Ureña), una persona estaba poniendo leña al pie de los dos guamuchiles, encendió las fogatas y se fue tranquilo a descansar, seguramente espera mañana regresar y que los dos árboles estén derribados o por lo menos, muriendo lentamente, así como las futuras generaciones terminarán a causa de estas acciones «avariciosas».
